
El buque oceanográfico y su personal científico y técnico han dado información detallada del fenómeno,tanto del volcán como de las masas de agua que se han visto afectadas por la erupción. Además se ha estudiado la forma en que el fenómeno volcánico ha podido afectar a los organismos marinos,lo que se ha hecho en coordinación con el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (PEVOLCA) y con los diferentes organismos de investigación que están trabajando en la zona,tanto canarios como del resto de España.
En este momento para poder realizar una evolución volcánica se requerirá la realización de una batimetría,es decir,una medición de las profundidades marinas para determinar la topografía del fondo del mar,de carácter mensual,que será realizada por otros buques españoles.
El Comité Estatal de Coordinación Civil para el Riesgo Volcánico,durante una reunión celebrada el pasado 21 de febrero,estableció un programa de sondeos batimétricos para el seguimiento de la actividad del volcán,mediante una rotación de barcos que sustituirán al Ramón Margalef,y que serán llevadas a cabo por Salvamento Marítimo,la Guardia Civil,la Armada y embarcaciones de la Aduana.