DP Energy, uno de los principales desarrolladores de energía renovable de Irlanda, e Iberdrola, líder mundial en energía, han publicado un informe de alcance del impacto ambiental que tendría su proyecto de parque eólico marino Shelmalere en la costa este de Irlanda.
El Informe establece el alcance y la metodología propuestos para su uso en la preparación del futuro Informe de evaluación de impacto ambiental (EIAR) para el parque eólico marino de Shelmalere. El futuro EIAR describirá los efectos potenciales que el proyecto propuesto, si se lleva a cabo, podría tener en el entorno terrestre y marino circundante. Ubicado frente a la costa de los condados de Wicklow y Wexford, el parque eólico marino Shelmalere tiene el potencial de ser un proyecto de offshore wind de hasta 1000 MW (1GW).
El informe y el proyecto del parque eólico marino de Shelmalere
El informe, de 456 páginas, puede consultarse de forma online. Fehily Timoney and Company, MarineSpace e Intertek fueron designados a principios de este año para desarrollar un Informe de Evaluación de Impacto Ambiental completo. Esto comienza con este primer paso de señalamiento del alcance.
En este informe final se examinarán los impactos potenciales del desarrollo propuesto en el entorno circundante, incluidos el mar, la tierra y la vida silvestre. La evaluación que se establecerá en el Informe de Evaluación de Impacto Ambiental analizará el ciclo de vida completo del proyecto. Desde las investigaciones del sitio hasta la construcción y hasta la operación y eventual desmantelamiento del parque eólico.
DP Energy colabora con Iberdrola desde febrero de 2021 para tener una cartera de proyectos eólicos marinos de 3 GW. En esta cartera se incluye el parque eólico marino Shelmalere. Este proyecto de parque eólico marino se encuentra actualmente en su etapa inicial de desarrollo. Primero se están llevando a cabo estudios ecológicos y de investigación del emplazamiento que se están planificando. De ahí este informe.
Una vez en funcionamiento, se estima que el parque eólico podría generar suficiente electricidad renovable limpia para abastecer hasta 1 millón de hogares al año. El proyecto está programado para estar operativo en 2030 y contribuirá significativamente al objetivo del Plan de Acción Climática de Irlanda de 80% de electricidad renovable para 2030.