Hasta este año, Holanda solo contaba con una terminal de GNL en el puerto de Róterdam, con lo que tenía dependencia del gas ruso. A lo largo de este año se va a aumentar la capacidad para evitar esto en lo máximo posible. La guerra de Ucrania y la llegada del invierno tras un caluroso verano lo requiere. La ampliación de Eemshaven y la optimización de la terminal de Róterdam son clave. Entre ambos proyectos, se conseguirá duplicar la capacidad de importación de GNL en los Países Bajos.
Las FSRU para ayudar a reducir la dependencia del gas ruso
El GNL de la terminal del puerto de Eemshaven constará de dos FSRU flotantes (unidades flotantes de almacenamiento y regasificación), el Exmar S188 y el Golar Igloo.
El S188 llegó recientemente al puerto de Róterdam, donde se preparará para operar en el puerto de Eemshaven como unidad de almacenamiento. Se espera que ambas FSRU lleguen al puerto a finales de agosto.
El Golar Igloo será el primero de las dos en conectarse a la red de gas natural holandesa. Le seguirá, algo más tarde, el S188. Juntas, las dos FSRU tienen una capacidad de rendimiento de aproximadamente 8 bcm por año. Esto garantizará la seguridad del suministro para el próximo invierno y ayudará a reducir la dependencia del gas ruso.
Durante los próximos cinco años, en el puerto de Eemshaven, las unidades flotantes de almacenamiento y regasificación volverán a convertir el GNL a su forma gaseosa. La terminal también podrá almacenar GNL. Tras procesar el GNL suministrado, un total de 8 bcm de gas natural estarán listos para ser inyectados a la red gasista nacional.
ČEZ as y Shell Western LNG BV han contratado conjuntamente 7 mil millones de metros cúbicos (bcm) de capacidad. Esta es una condición previa importante para la seguridad del suministro de GNL. EemsEnergyTerminal espera vender los 1 bcm restantes de capacidad en los próximos meses.