El cálculo del precio de un buque de nueva construcción es un verdadero dolor de cabeza para un astillero. Es difícil establecer un precio independientemente del mercado, ya que este mercado de nuevas construcciones está inequívocamente ligado a los otros tres mercados: el de segunda mano, el de fletes y el de desguaces, lo que apenas deja margen de maniobra a los astilleros para fijar el precio en función de otras variables que no sea la libre competencia.
Por otro lado está la dificultad de conocer los costes de construcción del buque, a pesar de los notables esfuerzos desarrollados al respecto, al depender en buena parte la viabilidad futura del astillero de una razonable estimación de sus costes para poder marcar un precio que no ponga en riesgo su continuidad.
Tradicionalmente, la estimación de los costes se ha centrado en conocer los distintos conceptos que se integran en el proceso productivo, de tal manera que…. Seguir leyendo.