Se espera que la botadura de la segunda patrullera tenga lugar a finales de este mes y que ambas sean entregadas este verano. Construidas en la División Fibra de Astilleros Gondán,esta embarcación cuenta con una eslora de 20,5 m y una manga de 5 m. Han sido construidas en aluminio y fibra (PRFV) en las instalaciones de Astilleros Gondán en Vegadeo.
Las dos patrulleras,pensadas para navegación sostenida,están diseñadas y equipadas para misiones de vigilancia y lucha contra el narcotráfico y la inmigración irregular,además de la protección del medio marino,en el ámbito de los cometidos propios de la Guardia Civil. Han sido concebidas para una vida útil de al menos 15 años.
Gracias a sus más de 2.000 caballos de potencia,que las impulsan mediante hidrojets,son capaces de alcanzar una velocidad superior a los 25 nudos. Su autonomía será de al menos 570 millas.
Diseñadas según estrictos requerimientos de la Guardia Civil,cumpliendo además con las más rigurosas normas MARPOL,irán equipadas con radar para detección en un radio de más de 96 millas,y dispondrán de alojamiento para cinco tripulantes en camarotes habilitados según el estándar propio de este tipo de embarcaciones de esta institución. A bordo existirán medios de salvamento y botiquín.