La naviera, que apuesta por esta energía más limpia, también instalará sensores al buque para monitorizar su eficiencia.
Baleària ha iniciado esta semana el retrofit del ferry Martín i Soler, que será el quinto de la flota al que se adaptan los motores para poder navegar a gas natural. Los trabajos se están realizando en los astilleros West Sea de Viana do Castelo (Portugal) y está previsto que finalicen en el mes de abril de 2021. Además, al buque también se le instalarán sensores para la medición en tiempo real del consumo y las emisiones.
Actualmente el ferry cuenta con motores MAK 9M43C, que tras la adaptación pasarán a ser el modelo 9M46DF (los mismos que tienen otros dos buques ya remotorizados de la flota de Baleària: el Bahama Mama, y el Abel Matutes).
Además, se instalará un tanque de 360 m3 en una cubierta interior del ferry, que le dará una autonomía de unas 1.000 millas náuticas. La instalación de este tanque supone cierta complejidad, ya que se tendrá que colocar por el lateral del buque: se cortará el metal del casco, se introducirá el tanque y posteriormente se volverá a soldar. Será la primera vez que se realiza esta operación en un buque de Baleària.
Cuando opere con gas natural, se calcula que el Martin i Soler dejará de emitir anualmente unas 9.200 toneladas de CO2, algo que equivale a unos 6.000 turismos convencionales o a plantar unos 18.000 árboles. Y es que, cabe recordar que, el uso del GNL contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: en concreto reduce un 30% las emisiones de CO2, un 85% las de NOx y elimina las emisiones de azufre y partículas nocivas para la salud.
‘Smart ship’ y sensores
Aprovechando la varada se realizarán los trabajos necesarios para convertir el buque en un smart ship. Así, el Martín i Soler gozará de las novedades tecnológicas y digitales dedicadas a mejorar la experiencia del cliente a bordo: contará con cobertura de WhatsApp de texto gratuita durante las travesías, conexión wifi, así como smart TV en los camarotes y entretenimiento digital a la carta mediante una plataforma de contenidos. También se podrá acceder a los camarotes mediante el uso de códigos QR y se habilitará un sistema de videovigilancia en la zona de mascotas.
A su vez, e igual que ya ha ocurrido en los buques Bahama Mama y Sicilia, se le instalarán una serie de sensores que permitirán monitorizar el consumo de combustible y las emisiones del buque en tiempo real. Además, cabe recordar que para Baleària se trata de la primera fase del proyecto de una futura torre de control de la flota que permitirá gestionar de forma más eficiente las operaciones y los buques desde distintas vertientes, como la seguridad, el mantenimiento preventivo de los equipos y la eficiencia comercial.
Baleària tiene una firme apuesta por el uso del gas natural como combustible para sus buques. De hecho, su plan de flota contempla disponer de 9 buques propulsados por esta energía limpia el próximo año (3 nuevas construcciones y 6 remotorizaciones). En total, Baleària invertirá en estos proyectos unos 380 millones de euros y parte de las operaciones de retrofit serán cofinanciadas a través de los fondos CEF de la Unión Europea.