El pasado 10 de marzo el portacontenedores TS Taipei encalló a 300 m de la costa de Shimen, norte de Taiwán, a causa de una tormenta. Debido a un fallo del motor el buque fue arrastrado a tierra, la sala de máquinas se inundó y la situación se tornó crítica. El helicóptero de la Guardia Costera evacuó 21 tripulantes, todos a salvo.
Tras la tormenta de los últimos días, el casco terminó rompiéndose en dos el pasado día 25 de marzo derramando HFO en la costa. Según diversos medios, ayer comenzaron las tareas de recogida del fuel, que según los oficiales en su gran mayoría permanece aún dentro de los tanques y no hay peligro inmediato de que se vierta al mar, y esperan poder evacuarlo antes de que el tanque almacén se rompa y vierta todo el contenido al mar.
Según los medios, la Agencia de Protección Medioambiental de Taiwán ha indicado que el buque contiene a bordo unas 240 t de fuel oil, 35 t de aceites y 30 t de residuos, además de otros contaminantes, junto con unos 617 contenedores que el buque transportaba.
La naviera TS Lines estima que el trabajo de bombeo terminará en siete días, aunque es posible que lo puedan acortar a cinco. La popa permanece inclinada 15º según los oficiales de medio ambiente. El fuel oil ha contaminado de momento 2 km de la costa noreste del área de Shimen aunque el portavoz de la naviera indica que el combustible ha cesado de brotar a través de las tuberías.
Unos 50 trabajadores residentes se han unido para llevar a cabo las tareas de limpieza de la playa.