IRENA, la Agencia Internacional de Energías Renovables, acaba de publicar un nuevo informe donde apunta que la reducción de costes de la energía renovable confirma que son la solución para impulsar la lucha contra el cambio climático mundial.
La energía de origen renovable es la fuente más barata de electricidad en muchas partes del mundo hoy en día, tal y como se publica en el último informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA).
El informe (Renewable Power Generation Costs in 2018) apoyará la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas que tendrá lugar el próximo mes de septiembre en Abu Dhabi.
“La energía renovable es la columna vertebral de cualquier desarrollo que pretende ser sostenible”, comenta el director general de IRENA, Francesco La Camera. “Debemos hacer todo lo posible para acelerar las energías renovables si se quiere cumplir con los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Este informe envía un mensaje claro a la comunidad internacional: la energía renovable ofrece a los países una solución climática de bajo coste que impulsará futuras acciones.
Para aprovechar al máximo la oportunidad económica de las energías renovables, IRENA trabajará en estrecha colaboración con nuestros miembros y socios para facilitar soluciones en el terreno y la acción concertada que se traducirá en proyectos de energía renovable“.
Los costes de las tecnologías de energía renovable se redujo a un mínimo récord el año pasado. El coste global promedio ponderado de electricidad a partir de energía solar concentrada (CSP) se redujo en un 26%, la bioenergía en un 14%, la energía solar fotovoltaica (PV) y eólica en tierra en un 13%, la energía hidroeléctrica en un 12% y la geotérmica y eólica en el mar en un 1%, respectivamente.
Las reducciones de costes, en particular para las tecnologías de energía solar y eólica, van a continuar en la próxima década, según apuntan en el informe. De acuerdo con la base de datos global de IRENA, más de tres cuartas de la eólica terrestre y cuatro quintas partes de la capacidad fotovoltaica solar previstas para encargar el año que viene va a producir energía a precios más bajos que las nuevas opciones de carbón, petróleo o gas natural más baratas. Fundamentalmente, se podrá hacer sin ayuda financiera.
Eólica offshore
Los proyectos de eólica offshore cada vez más se sitúan cada vez más lejos de la costa y a mayores profundidades. En los últimos años la profundidad se sitúa entre los 10 y 55 m y a 90 km más adentro, en comparación con los 10 m de profundidad entre 2001 y 2006, y a más de 20 km de la costa.
El tamaño medio de los aerogeneradores eólicos offshore creció 3,9 MW en tan sólo dos décadas, desde los 1,6 MW del 2000 hasta los 5,5 MW en 2018. Los proyectos de eólica offshore en Europa en 2018 instalaron aerogeneradores de 3,5 MW y 8,8 MW de capacidad.
A medida que aumentan las distancias tanto de la costa como en términos de profundidad, los costes de instalación de los parques eólicos offshore aumentaron, pasado de los 2.500 $/kW de media a 5.400 $/kW entre 2011-2014, antes de caer hasta los 4.350 $/kW en 2018. Los costes totales son más elevados en Europa que en China, lo que refleja el hecho de que el despliegue chino hasta la fecha sigue llevándose a cabo en aguas poco profundas, próximas a la costa.
La media mundial del coste energético nivelado (Lcoe) de los proyectos eólicos, que nos da el coste por kilovatio hora que produce un aerogenerador eólico, por ejemplo, en 2018 fue de 0,127 $/kWh. Al igual que los costes totales de instalación, el Lcoe medio aumentó hasta 2011, antes de descender notablemente entre 2016 y 2018. La media ponderada del Lcoe se situó en torno a los 0,134 $/kWh en Europa en 2018. Esta cifra es un 28% superior a la de China, donde el valor se sitúa en torno a los 0,105 $/kWh.
