El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó las alegaciones presentadas por la empresa americana Odyssey Marine Exploration ante la decisión que tomó el pasado mes de noviembre el Tribunal de Apelaciones de Atlanta en la que ordenaba devolver el tesoro de 14 t de plata y oro (500.000 monedas) de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes a España,localizada en el 2007.
El tesoro permanece custodiado en Florida y desde el Ministerio de Cultura se apuesta por un método de traslado que garantice su preservación en las mejores condiciones de seguridad. La devolución del tesoro de 14 toneladas de plata y oro tendrá que hacerse efectiva en un plazo de diez días. Esta empresa norteamericana bautizó a la operación y al pecio encontrado con el nombre de «Cisne Negro».
Ante esta decisión no cabe recurso y desestima las alegaciones de Odyssey al considerar que la fragata española es un buque de Estado y no un buque mercante. La estrategia de la empresa caza tesoros se basaba en demostrar que el barco no se encontraba en misión militar en el momento de su hundimiento y que,de esta forma,se perdía la inmunidad soberana y el buque dejaba de pertenecer al país de origen.
En el momento que la empresa norteamericana anunció el hallazgo del pecio,el Gobierno español abrió una investigación para averiguar el lugar,qué pecio era y con qué permisos contaba para hacerlo y si lo halló en aguas españolas. El equipo formado por el Ministerio de Cultura,la Armada,el Museo Arqueológico Nacional,la Real Academia de la Historia y otras instituciones reconstruyó la historia completa de la fragata demostrando que éste,y no otro,era el pecio expoliado por Odyssey.
La documentación demostraba que Nuestra Señora de las Mercedes estuvo en servicio militar activo con la misión de proteger al Estado español y a sus ciudadanos a lo largo de toda su historia,y también en el momento en que explotó y se hundió en combate. La documentación incluía un amplio material fotográfico y otras pruebas que demostraban que el pecio sólo podía ser Nuestra Señora de las Mercedes. Cañones,anclas,armas,efectos personales y una amplia variedad de otros materiales,incluyendo las monedas tomadas del barco,permitieron identificar definitivamente el pecio. Asimismo alegaban que esta fragata está protegida por los mismos principios de inmunidad soberana que se aplican a los buques de Estado de todas las naciones,que prohíben la perturbación no autorizada o explotación comercial de los mismos.