La flota ya ha organizado cuatro expediciones de relevo de tripulaciones desde el pasado abril que han permitido el reemplazo de 1.000 marineros.
La flota atunera española, agrupada en OPAGAC (Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores) está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias de Seychelles para asegurar la salud de las tripulaciones, tras los casos positivos por COVID-19 que afectan a 59 tripulantes, procedentes de Costa de Marfil y Senegal, de buques asociados a esta organización, y a 11 más de otra compañía que opera en estas aguas del Índico.
OPAGAC está siguiendo escrupulosamente el protocolo que desarrolló ante un escenario de posibles contagios y que forma parte de su plan de relevo de tripulaciones, el cual ha permitido, desde abril pasado, reemplazar a cerca de 1.000 marineros en cuatro expediciones que han exigido una logística compleja.
Según Julio Morón, director gerente de OPAGAC, “desde que iniciamos esta operación de relevos éramos conscientes del riesgo de posibles contagios que asumíamos dada la diversidad de orígenes de procedencia de nuestros marineros. Por ello, en colaboración con el Gobierno de Seychelles, hemos desarrollado un protocolo de actuación riguroso ante esta circunstancia, que es el que estamos siguiendo ahora. Nuestra flota –termina diciendo Morón–, tiene claro que, por encima de cualquier otra consideración, lo más importante es asegurar la salud y las mejores condiciones laborales y de protección de nuestros trabajadores, y es lo que estamos haciendo”.
Según este protocolo, todos los tripulantes se sometieron a test PCR en sus países de origen para cumplir periodos de cuarentena en caso de detectarse positivos.
Posteriormente, y una vez que los tripulantes llegaron a Seychelles, se les realizaron test rápidos, momento en que se detectaron los primeros positivos. A partir de ese momento, y en colaboración con las autoridades sanitarias de Seychelles, se han llevado a cabo test adicionales que han ido arrojando los casos positivos que se conocen actualmente.
Según informa OPAGAC, la mayoría de los casos detectados son asintomáticos y las personas afectadas se encuentran aisladas de sus compañeros y bajo observación. Así mismo y en colaboración con las autoridades de Seychelles, esta semana se va a llevar a cabo una segunda ronda de pruebas PCR a la totalidad de los miembros de las tripulaciones para determinar si ha habido posibles problemas en las pruebas realizadas, por falsos positivos o falsos negativos en las pruebas PCR en origen.
Toda la flota agrupada en OPAGAC está equipada con los equipos necesarios de protección (EPIS, mascarillas, gel higiénico y equipos de desinfección) y detección (test rápidos) y la organización, además de con el Gobierno de Seychelles, también está trabajando en estrecha colaboración con el médico destacado en aquel país por el Instituto Social de la Marina (ISM). Igualmente, OPAGAC mantiene informado al Gobierno de España de la evolución de esta situación.
Por último, cabe señalar que las empresas de OPAGAC continuarán trabajando con las autoridades en los países de origen y destino de sus tripulantes para asegurarse de que el movimiento de marineros no representa ningún riesgo para la salud tanto en dichos países como en los buques en los que ejercen su actividad.