
Ayer 25 de marzo,el cineasta James Cameron descendió 35.756 pies para llegar al punto más profundo del océano ubicado en la fosa de las Marianas. La expedición,en la que participaba National Geographic y Rólex,tenía como objetivo la investigación y exploración del océano profundo.
La nave que transportó al director de cine ha sido bautizada como Deepsea Challenger,tiene espacio para un ocupante y está equipada con cámaras y brazos robóticos.
El minisubmarino había realizado esta misma semana un viaje de prueba no tripulado hasta alcanzar la fosa.
La expedición comenzó a 200 millas al suroeste de Guam,en el Océano Pacífico. El viaje hasta el fondo de la fosa tuvo una duración de dos horas y 36 minutos. El sumergible (producto de siete años de ingeniería) estuvo cerca de tres horas en las que Cameron recogió muestras para realizar investigaciones en biología marina,microbiología,astrobiología,geología marina y geofísica de la zona.
También se capturaron imágenes para documentar visualmente la Fosa de las Marianas.
Se estima que hay más de 750.000 especies marinas que no han sido formalmente catalogadas por la ciencia,tres veces más que las que se conocen.
La fosa de las Marianas ya había sido visitada hace 50 años. Fue en 1960 cuando el batiscafo Trieste,gobernado por Walsh y Piccard,alcanzó hasta los 10.900 metros de profundidad. Sin embargo,Cameron ha sido la única persona en completar la inmersión en un sumergible en solitario.
Fotografía: Brook Rushton,National Geographic