El pasado 25 de julio cruzó el primer buque LNG por las esclusas del nuevo Canal de Panamá, marcando un hito para el Canal, que permitirá un ahorro importante para este tipo de buques.
El buque, llamado Maran Gas Apollonia y operado por Shell, tiene 289 m de eslora y 45 de manga. El tránsito del primer LNG marca un nuevo hito para la historia del Canal de Panamá. El mercado LNG obtendrá grandes ventajas con el nuevo canal, y marcará una nueva era que resultará en un ahorro de coste energético para el mundo. La expansión del Canal puede acoger al 90% de los buques LNG del mundo.
El nuevo canal permitirá a EE.UU., a punto de convertirse en el primer exportador de gas del mundo en los próximos cinco años, poder llevar sus barcos desde la costa este del país y desde el Golfo de México hacia Asia con una reducción considerable de tiempo en los viajes (22,8 días menos), haciendo más competitivo el suministro de gas a los importadores asiáticos.
Los buques que salgan de la costa del Golfo o la costa este para el oeste de Sudamérica también se beneficiarán del ahorro del tiempo. Además, los buques LNG de las plantas de producción de Trinidad y Tobago podrían ir a Chile, donde el gas será regasificado y distribuido. Para esta ruta, el nuevo canal proporciona un ahorro de 6,3 días comparado con el Estrecho de Magallanes.
Para más ventajas, se ha establecido una nueva estructura de peajes para ofrecer un ahorro de coste sustancial para los buques LNG en viajes de ida y vuelta, que reducen las tarifas en lastre para clientes que usen el mismo buque para un viaje de ida y vuelta en vez de usar una ruta alternativa, siempre que el tránsito en lastre se haga dentro de los 60 días después de haberse completado el viaje en carga.
Desde su inauguración el pasado 26 de junio, la expansión del Canal ha recibido ya a 53 buques, incluyendo 22 LPG, 28 portacontenedores y dos Ro-Ro. Desde entonces el Canal ha recibido 229 reservas de Neopanamax, y la demanda incrementa semana a semana.