
Según palabras del Ministro de Agricultura,Alimentación y Medio Ambiente,Miguel Arias Cañete: “España ha conseguido todos los objetivos (tres) que traía a la negociación sobre los principales elementos del futuro Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca”.
Estos tres objetivos incluyen la financiación para ajustar las capacidades pesqueras a los recursos disponibles,subvenciones a las paradas temporales de la flota en caso de interrupción de la vigencia de acuerdos pesqueros o en el marco de planes de gestión plurianuales; la financiación de las inversiones a bordo que no aumenten capacidad pesquera y la renovación de motores para conseguir mayor eficiencia energética y menor emisión de gases de efecto invernadero,sin incrementar su potencia.
Durante las negociaciones,España ha defendido que las ayudas en caso de paralización definitiva no sólo beneficien a los armadores sino también a las tripulaciones afectadas por el cese de la actividad,lo que fue aceptado por la Presidencia chipriota e incluido en el acuerdo final. Durante las negociaciones,España argumentó que gracias a estos apoyos,en los últimos catorce años se ha reducido cerca del 43% el número de barcos de su flota y el 31,8% su nivel de potencia.
Para esta negociación,el Gobierno español ha contado con el apoyo de Francia,Portugal y Polonia,con los que se ha conseguido una “potente alianza”,para conseguir que estas ayudas se puedan conceder hasta el año 2017 y ser abonadas hasta el 2019. Por otra parte,la oposición que han mostrado países como Alemania,lo han hecho porque entienden que cualquier ayuda supone incrementar la capacidad pesquera.
Sobre las ayudas temporales,los ministros han acordado su prolongación por un periodo máximo de 6 meses por barco,entre los años 2014 y 2020. El Fondo incluirá también ayudas para impulsar la acuicultura,apoyos a favor de los jóvenes y las inversiones a bordo para diversificar los ingresos de los pescadores mediante el desarrollo de actividades complementarias.
Igualmente,España ha defendido en las negociaciones que se dupliquen las ayudas que las Islas Canarias venían percibiendo para compensar los costes adicionales que entraña la producción de la pesca y la acuicultura en estas zonas ultraperiféricas,cuestión que ha quedado abierta para ser decidida en un Consejo posterior.