
Desde que fuesen adquiridos en 1998 tras su compra a Reino Unido (por 640 M€),se ha invertido más dinero y recursos para su mantenimientos y actualización. Sin embargo,debido al incendio que sufrió en 2004 el HMCS Chicoutimi,y el golpe con el lecho marino que sufrió en 2012 el HMCS Corner Brook,han hecho que la Armada canadiense no pudiera disponer del mínimo de submarinos para contar con una flota operativa.
Las Fuerzas Armadas canadienses emplean estos buques,capaces de operar en cualquier condición meteorológica durante 45 días seguidos,en patrullas de pesca,vigilancia costera,apoyo a las fuerzas del orden en el mar,mantenimiento de las habilidades de la flota,salvaguarda de compromisos bilaterales de defensa con socios continentales,ejercicios multinacionales y disuasión frente a terroristas,contrabandistas y contaminadores del medioambiente.
Antecedentes y características principales
Los submarinos de la clase Victoria fueron construidos para la Real Marina Británica como clase Upholder. En 1994,cuando apenas habían pasado tres años desde que la primera unidad fuese entregada,Reino Unido decidió ponerlos a la venta. Cuatro años después fueron adquiridos por Canadá.
Cada uno de estos buques de propulsión diesel-eléctrica tiene aproximadamente 70 metros de eslora,desplaza 2.455 toneladas y es capaz de alcanzar una velocidad en superficie de doce nudos y de más de veinte nudos sumergido. Estos submarinos están equipados con seis tubos lanzatorpedos de 533 milímetros.
Foto: Royal Canadian Navy