Actualidad marítima

¿Cómo aplican el Código Polar de la OMI en la Antártida?

No te pierdas el nuevo documental de la OMI que muestra cómo aplican el Código Polar  en la Antártida, fomentando un transporte marítimo más seguro y ecológicamente racional en las aguas del Ártico y Antártico.

Para realizar este documental, un equipo de la OMI visitó el Ocean Diamond durante su travesía por la Antártida,  con el objetivo de conocer de primera mano qué significa el Código polar para buques de estas características. Como el capitán del buque Oleg Klaptenko confirmó, operar en aguas polares supone el examen definitivo tanto para su buque como para sus propias habilidades como experto navegante.

«Aquí hay varias fuentes de peligro: las bajas temperaturas, la mala visibilidad, la larga noche y el día polar, la lejanía de nuestros hogares y de cualquier instalación con presencia humana que pueda ayudarte. También la falta de servicios hidrográficos buenos, completos y precisos», señala el capitán Klaptenko.

Con un tráfico cada vez mayor en las aguas polares, la Organización Marítima Internacional ha abordado la preocupación internacional sobre la protección del medio ambiente polar y la seguridad de los pasajeros y la gente de mar. La OMI ha introducido nuevas reglas que todos los buques que operan en estas difíciles aguas deben cumplir.

El nuevo film de la OMI muestra el equipo específico para operaciones polares que el Ocean Diamond lleva a bordo. Por ejemplo, los picahielos para trocear el hielo que pueda formarse en la cubierta y los trajes térmicos para la tripulación y los pasajeros en caso de emergencia. También se muestra el sistema incorporado en las ventanas grandes del puente que vierte agua caliente por fuera para derretir el hielo, así como los paneles calientes que sirven para asegurar que se mantiene una perfecta visibilidad a lo largo del viaje.

Operacionalmente, la planificación de la travesía es crucial, al igual que recibir información exacta y actualizada sobre el estado del hielo y del tiempo meteorológico. Y hay medios de comunicación que pueden utilizarse cuando la cobertura de los satélites es limitada.

En la cocina, donde un equipo dedicado de chefs, cocineros y ayudantes que preparan la comida para más de 200 turistas y tripulantes hambrientos cada día, hay contenedores para recoger desperdicios de alimentos y desechos de plástico y papel que luego son introducidos en bolsas y llevados a tierra. El Código polar establece estrictas reglas en lo que se refiere a descargas de basuras y de cadáveres de animales.

Navegar en aguas polares también plantea determinados retos a la tripulación. «Debido al Código polar, todos los miembros de la tripulación, ya sean oficiales o marineros, tienen que seguir ciertos programas educativos, aprobar exámenes y obtener certificados y permisos para navegar en aguas polares, y yo estoy de acuerdo con esto», explica el capitán Klaptenko.

Cada vez serán más los marinos que tengan que adquirir estas habilidades, ya que se prevé que la actividad marítima en las regiones polares siga creciendo en volumen y diversidad a lo largo de los próximos años. El proceso de deshielo ha transformado estas regiones antes inhóspitas en un destino cada vez más atractivo para el turismo y la actividad comercial marítima.

Como la película enfatiza, la cuestión no trata de si esta actividad es buena o mala. La cuestión es cómo es gestionada para proteger el medio ambiente y salvaguardar las vidas de las personas que viven y trabajan en estas zonas tan remotas.

Y en ese punto es donde entra en escena el Código polar.

El Código polar entró en vigor el 1 de enero de 2017. Establece normas obligatorias que abarcan todas las cuestiones relacionadas con el proyecto, construcción, equipo, funcionamiento, formación y protección del medio ambiente para los buques que operen en aguas polares.

Estas reglas van más allá de las prescripciones existentes de la OMI como el Convenio MARPOL y el Convenio SOLAS. Las extensas normas ambientales y de seguridad incluidas en estos y otros convenios de la OMI también se aplican al transporte marítimo en aguas polares.

El Código polar tiene dos partes. Una se ocupa de la seguridad del buque y el personal, la otra de la protección del medio ambiente. Actualmente, los buques ya están sujetos a estrictas reglas ambientales en virtud del Convenio MARPOL, pero el Código polar añade otro nivel. Descargar hidrocarburos o mezclas oleosas en el mar, por ejemplo, está terminantemente prohibido en virtud del Código polar, y todos los petroleros deberán disponer la construcción de doble casco y de doble fondo para evitar los derrames de hidrocarburos en caso de accidente.

Revista Ingeniería Naval

Ingeniería Naval es una revista editada por la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España desde 1929.

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