El astillero surcoreano consiguió este pedido tras adjudicarse con anterioridad, en 2019 concretamente, la construcción de tres VLEC. En aquella ocasión también se contó con Wärtsilä, lo que ha sido una razón de peso para adjudicar este contrato.
Estos barcos altamente especializados también contarán con una unidad de reliquefacción de Wärtsilä y un exclusivo sistema de suministro de combustible de etano a alta presión. Todo el sistema también contará con la última versión de la herramienta de diagnóstico y monitorización de Wärtsilä, la Operim.
“Como líder del mercado en diseños de sistemas de carga para VLEC, nos complace haber recibido este pedido. Los barcos emplearán como combustible etano, por lo que el diseño del sistema de manipulación de carga es muy especializado. Tenemos un historial probado en la entrega de soluciones altamente eficientes para este tipo de proyectos”, comenta Kjell Ove Ulstein, director de ventas y marketing de Wärtsilä Gas Solutions.
El nuevo contrato se suma a los muchos contratos anteriores de Wärtsilä con SHI, que incluyen, entre otros contratos, soluciones para sistemas de manipulación de carga, reliquefacción y regasificación de GNL y sistemas de recuperación de compuestos orgánicos volátiles (VOC).
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