Geoingeniería marina como método contra el cambio climático

El informe elaborado por GESAMP aborda la geoingeniería marina, la mejora de la pesca y la acuicultura marina.

Agregar hierro u otros nutrientes a los océanos para mejorar los procesos naturales y extraer carbono de la atmósfera o crear espumas que floten en la superficie del mar para reflejar la luz del sol de regreso a la atmósfera se encuentran entre una amplia gama de prácticas de la geoingeniería que se han presentado como posibles métodos para contrarrestar el cambio climático. En un nuevo informe, los científicos marinos y sociales están instando a un enfoque preventivo hacia estas técnicas que implican una manipulación deliberada a gran escala del medio ambiente.

Este informe, publicado el 12 de marzo y realizado por el grupo conjunto de expertos sobre los aspectos científicos de la protección del medio marino (GESAMP), un organismo que asesora a las Naciones Unidas sobre los aspectos científicos de la protección del medio marino, dice que un marco coordinado para proponer y evaluar la geoingeniería marina debe desarrollarse.

Una revisión de alto nivel de la amplia gama de técnicas de geoingeniería marina propuestas es la primera en examinar exhaustivamente las muchas formas propuestas para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera o aumentar la reflexión de la radiación solar entrante al espacio (técnica conocida como modificación de albedo).

Su coeditor, el Dr. Philip Boyd, profesor de biogeoquímica marina en el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tasmania en Hobart (Australia) remarca que el informe marca un paso importante para identificar los enfoques de geoingeniería marina y resaltar los problemas que los responsables políticos, reguladores y gobiernos deben considerar.

El informe cataloga 27 enfoques, centrados principalmente en la geoingeniería marina aunque también en la mejora de la pesca y la acuicultura marina multitrófica integrada y examina ocho ejemplos ilustrativos en detalle.

Uno de ellos, la fertilización con hierro oceánico, ya ha sido abordada por el Convenio y el Protocolo de Londres, los tratados que regulan el vertido de desechos en el mar. Las partes del Convenio y el Protocolo de Londres han adoptado un marco de evaluación para la investigación científica que involucra la fertilización oceánica que guía a las partes sobre cómo evaluar las propuestas para la investigación de fertilización oceánica y proporciona los pasos detallados para completar una evaluación ambiental, incluida la gestión de riesgos y el seguimiento.

La información que sustenta cada enfoque varía ampliamente con respecto a lo que se necesita para una evaluación científica desde insuficiente, no es posible realizar una evaluación, hasta incompleta, que podría realizarse una evaluación parcial.

El informe GESAMP recomienda trabajos futuros, incluido el desarrollo de un marco racionalizado y sólido para la evaluación científica y brinda la oportunidad de una revisión científica efectiva y transparente. También aboga por la existencia de un enfoque claro en los aspectos ambientales, socioeconómicos, geopolíticos y otros aspectos sociales relevantes de las evaluaciones de geoingeniería marina. A su vez remarca que este marco es esencial para promover una transición hacia una evaluación más holística. El informe señala que los enfoques de geoingeniería marina deben basarse en una sólida base científica, y luego explorarse y desarrollarse de una manera que sea útil y aceptable para la sociedad.

Fredrik Haag, jefe de la Oficina del Convenio y Protocolo de Londres, Asuntos Oceánicos de la Organización Marítima Internacional y el Secretario Técnico de la OMI de GESAMP, dijo que el informe es un primer paso importante para identificar y revisar las técnicas de geoingeniería marina. Es de suma importancia no solo con objetivo de desarrollo sostenible 13 si no también con el ODS 14, que busca garantizar el uso sostenible de los océanos.

Enfoques de geoingeniería marina:

• Eliminación del dióxido de carbono, como la fertilización de los océanos, el CO₂ líquido en el fondo marino, la surgencia artificial o la alcalinización oceánica.
• Seguridad alimentaria, como la mejora de las poblaciones de peces.
• Tecnologías híbridas para la eliminación de dióxido de carbono – seguridad alimentaria, como el cultivo de microalgas.
• Modificación del albedo, como espumas reflectantes o el clarificación de las nubes marinas mediante la pulverización de agua de mar.